Primera Sesión Gratuita

2.500 años de constelaciones

La astrología suele despertar todo tipo de reacciones. Para algunas personas es mística, reveladora; para otras, una completa banalidad sin base científica.
Pero si miramos con atención, el simple hecho de observar los movimientos planetarios es tan científico como cualquier otra rama de la astronomía.
No se trata de creencias: los planetas tienen órbitas, se acercan y se alejan, y ese patrón no es opinable. Solo es observable.

La interpretación llega cuando atribuimos a esos planetas significados simbólicos. Pero hoy no quiero hablar de eso.

La historia que se repite en el cielo

Lo que sí quiero compartirte es algo que me parece fascinante:
La configuración astrológica actual se asemeja mucho a la que hubo hace 2.500 años, en la época de la fundación de Babilonia.

¿Es casualidad? ¿Ciclo cósmico?
No lo sé. Pero hay algo épico y misterioso en pensar que estamos atravesando un momento histórico con una resonancia tan antigua.

La vida va mucho más allá del día a día

Nos pasamos gran parte de la vida resolviendo lo cotidiano: trabajo, familia, obligaciones, decisiones prácticas.
Y es fácil pensar que eso es todo lo que hay.

Pero entonces algo nos sacude: una conversación, una pérdida, una sincronicidad.
Y recordamos que la vida es también misterio. Es conexión invisible.
Es la llamada que alguien te hace justo cuando ibas a escribirle.
Es ese presentimiento que se confirma.
Es esa emoción que no cabe en palabras y que tampoco necesita explicación.

¿Qué hacemos con lo que no podemos medir?

Un día, hablando con una cliente sobre la muerte, aparecieron todos estos temas.
La astrología. El miedo. La necesidad de sentido.
Y aunque, aparentemente, no tienen relación… algo los une:
nos obligan a salir de la caja. A mirar desde otro lugar.

La muerte, ese gran tabú, es algo que todas compartimos. Y sin embargo, se silencia.
Se disfraza, se evita, se niega.
Mirarla, sentirla, pensarla… también es un acto de libertad.

Vivir con profundidad es mirar más allá

Quizás no podamos demostrar qué hay después de la muerte.
Quizás no sepamos si los planetas influyen o no en nuestra vida.
Pero sí podemos dejarnos afectar por lo que nos conecta con algo más grande que nosotros.
Con el misterio. Con la intuición. Con lo simbólico. Con la conciencia.

Un espacio para salir de la caja

La terapia Gestalt es también eso: una invitación a dejar el piloto automático, a salir de la estructura,
a explorar lo que no tiene forma con una presencia que no juzga, sino que acompaña.

Si sientes que hay algo más allá de lo visible, si intuyes que la vida te está invitando a mirar diferente,
este camino puede ser para ti.

¿Quieres seguir explorando?

Si este tema resuena contigo, quizá te interese abrir un espacio para hablarlo en sesión. Cada proceso es único, y puede ser útil parar, mirar y ponerle palabras a lo que estás viviendo.

Duración habitaul:

60 min.

Modalidad:

Terapia Gestalt

Enfoque:

Presencial u online

Primera sesión:

Gratuita

Más entradas