¿Sientes que estás a punto de romperte por dentro?
Estar a medio gas, sentir que te arrastras por las esquinas, no saber cómo actuar, saltar por todo, sentir un dolor en el pecho o un peso en los hombros no es “Estoy bien”.
Imagina un lugar donde cada aspecto de tu ser es bienvenido; un espacio seguro, en línea, donde la transformación es no solo posible, sino palpable.
No sé que es peor:
La sensación de angustia, ansiedad y dolor emocional; no saber bien a que viene esto; o saberlo y no poder hacer nada al respecto.
Pensar que lo que no se puede ver no se puede romper es un error.
A veces podemos estar rotos por dentro, tan desconectados de la chispa de la vida que ni siquiera nos damos cuenta de ello. Otras veces el dolor es tan presente que se vuelve insoportable y lo único que queremos es dejar de sentirlo.
Esto no es posible, el camino del bienestar personal no pasa en ningún caso por renunciar a lo que sentimos, en este camino solo puede haber fragmentación.
El malestar personal es una Hidra (un monstruo mitológico) que tiene varias cabezas, se manifiesta con varias caras; sin embargo tiene un cuerpo central, común a todas las manifestaciones.
El malestar personal se apoya en la falta de consciencia respeto a nuestras necesidades, en lugar de mantener un dialogo interior activo respecto a nuestras necesidades y deseos, actuamos con el piloto automático.
Cuando eliges el deber en lugar del placer:
Una vez un amigo me dijo: “Cuando vea, San Pedro, te preguntará: ¿qué has hecho con tu deseo?”. No pude evitar este recuerdo mientras estaba trabajando con Luisa, una mujer Argentina expatriada en Alemania.
Le pregunté: “Como estás?”
“Estoy muy cansada, apagada, como si no tuviera luz propia.”
“Desde este lugar interno: ¿que necesitas?”
“Necesito reconectar con mi deseo”
“Y cómo sería eso?” le pregunté yo..
“Bailar, escribir, caminar… hablar con mis amigas. Durante el día tomo pocos recreos, priorizo trabajar mientras como y cuando espero el tren para volver a casa, en lugar de hacer algo provechos para mí, contesto emails… al llegar en casa hay muchas tareas que atender: mis hijos, mi pareja, la casa… Parece que no acabo nunca y además los conflictos que se generan en casa.. a veces tengo la sensación de haber venido a este mundo para cuidar y servir los demás.
Una de las grandes mentiras que nos hemos creído es que ser responsable está reñido con cuidarnos.
La consciencia y la responsabilidad son las dos «patas» de la Gestalt. Son los puntos de referencia del trabajo que hacemos en la consulta. Ponemos especial atención a las emociones y a permitir que fluyan. Lo «único» que quieren las emociones es ser escuchadas, son una reacción a eventos que suceden en nuestra vida, en nuestro alrededor.
Ser tristes cuando se acaba una relación es significativo de la importancia que esta relación ha tenido para uno. Tener miedo cuando el doctor nos da un diagnóstico adverso tiene que ver con el grado de incertidumbre del camino que se nos abre delante. Enfadarse es una reacción normal cuando se quiere defender lo nuestro. Todas las emociones en exceso o en defecto pueden ser problemáticas y por eso es bueno aprender a gestionarlas y vivirlas.
Si quieres comenzar a experimentar otra forma de ser responsable y cuidar de ti considera comenzar un proceso de desarrollo personal conmigo, te ofrezco conocernos en una primera sesión gratuita, sigue el enlace de este botón:
El «piloto automatico» es un de los peores enemigos que puedas tener.
Ir en automático significa no plantearte «como estoy» con lo que estas haciendo.
El proceso que te propongo pasa por aprender a cuidar de ti mismo, respetar tus tiempos y tus emociones. No nos enseñan a estar en contacto con nuestro mundo interior, ni a gestionarle. Acostumbramos proyectarnos en el mundo del acción, queremos alcanzar objetivos exteriores y damos por hecho que nuestro Ser Interior se adaptará. Pensamos que consiguiendo una «buena posición social» o «la familia ideal» llegaremos a la felicidad y a la realización.
A veces, esto no funciona. Al llegar a la meta, nos encontramos derrotados.
A veces, a pesar de los logros personales la sensación de vacío interior persiste.
A veces nos sentimos tan solos que ni siquiera nos tenemos a nosotros mismos.
¿Y si hubiese la posibilidad de que la vida fluyera más espontáneamente?
No voy a prometerte que, con mi acompañamiento, la vida se volverá del color de las rosas y que será fácil y llema de gratificaciones cotidianas. Sería falso, no soy una embustera.
Lo que sí puedo prometerte es que te acompañaré con todas las técnicas que conozco (no son pocas) para que puedas re-encontrarte contigo mismo y para que este encuentro sea rico y provechoso. Voy a necesitar de tu participación activa en el proceso, yo sola haría poco.
Si has llegado hasta aquí es posible que te interese que tengo la gran fortuna de amar y disfrutar profundamente con mi profesión. Y sí, creo que esto es importante porque, si querrás, vamos a bucear en las profundidades de tu intimidad y yo no dejaría acompañarme por nadie que no sintiera un profundo respeto y amor por ello.
Siento respeto por pocas cosas en este vida, mi profesión es una de ellas.
Sesiones individuales para el máximo provecho
Te propongo vernos de forma semanal al principio en encuentro individuales de entre 50 y 60 minutos. Podrás tratar el tema que más te apremia y te guiaré con preguntas, dínamicas y reflexiones para que puedas ampliar el nivel de tu consciencia. La consciencia es el primer paso del proceso y quizás es el más sencillo, luego viene la responsabilidad. Como hacerte responsable de lo que ves, de lo que descubres, es un nivel de compromiso mayor para contigo mismo.
¿Es para ti?
Si has llegado en un momento de tu vida en el que estás dispuesto a sentarte a conversar de temas importante con el animo de pacificar tu pasado, aclarar tu presente y entregarte a la vida entonces si, es para ti.
¿Es muy complicado?
Es tan complicado como respirar y dejar de luchar contra lo que sientes. Puede haber resistencias y está bien así, le trabajaremos juntos con respeto y paciencia. Estas resistencias existen para algo, poco a poco trabajaremos para que puedan flexibilizarse y dejar aflorar lo que están tapando.
¿Es muy caro?
El precio de la sesión es de 50,00 euros más Iva* (total de 60,50 euros) que pagarás después de las sesiones. Este es el precio medio de un proceso de desarrollo personal, los hay de más baratos y de más caros. Yo me siento comoda con este precio y, de momento, lo mantengo. Dependiendo de que economía tengas puede parecerte caro, aunque yo creo que el tipo de proceso que ofrezco vale ampliamente este precio.
¿Cuanto tiempo dura el proceso?
No hay una duración establecida. Puedes interrumpir el proceso cuando quieras. Hay personas que acompaño desde hace más de tres años, personas que han encontrado un cambio positivo al cabo de 4 o 5 meses y han interrumpido el proceso y alguna que al cabo de 2 o 3 sesiones han visto que no habían hecho match conmigo y han preferido buscar otra persona que le acompañara. Esto puede pasar, es humano y es muy importante que estés a gusto con la personas que te acompañe.
¿Es una buena inversión?
Si quieres conocerte mejor, aprender a estar contigo de una forma amable y resolutiva; si quieres dejar de estar estancado en el mismo lugar y aprender a cuidar de ti para mejorar tu bienestar personal en este proceso aprenderás cómo hacerlo. A partir deahí tienes que decidir tu.