A veces los amigos discuten y se alejan. Es parte natural de la relación de amistad, pero ¿sabemos llevarlo de una manera saludable?
Está claro que antes que ver cómo sobrellevar los desacuerdos con los amigos de manera saludable… es conveniente saber si lo queremos hacer.
Porque resulta bastante común que, para afrontar de manera saludable los desacuerdos con nuestros amigos, familiares o parejas, debamos dejarnos ver desde un lugar diferente del que habitamos cotidianamente. Quizás un lugar vulnerable.
Por eso no es común que esto se propicie. En general, preferimos enseñar nuestra parte más fuerte, más segura, más exitosa. A menudo no queremos mostrar nuestras partes más frágiles o inseguras.
Pongamos el ejemplo de que un amigo le dice al otro: «mira; esto que has hecho, para mí, ha sido una gran falta de respeto, me siento ofendido». Y que el otro le responda: «para mí, no ha sido para tanto». Entonces el primero le dice: «Entre 0 y 10, esto que pasado para mí tiene una importancia de 7». Y el segundo le contesta: «Para mí tiene importancia 1».
En este caso, ¿cómo seguimos? Porque aquí hay un evidente desacuerdo.
Se puede tomar el camino del reproche.
Es interesante preguntar: ¿para qué?
¿Para que un amigo diga al otro: «no me quieres lo suficiente, no me ves, no me respetas»?
¿Para que el otro le conteste: «te pasas, estas muy pesadito, no me importa lo que dices»?
Para que ambos se sientan mal al cabo de unas horas y quizás resulte más difícil otro acercamiento.
Hay algunas cosas que no se pueden remediar. Si yo tengo un tipo de sensibilidad y mi amigo otro, ¿está justificado el enfrentamiento?
Quizás lo único que pueda justificarse es la tristeza del desencuentro.
Y para esto, es necesario visitar lugares internos que no son placenteros, solo son reales.
Es importante ver qué busco en este encuentro/desencuentro con mi amigo, así como diferenciar entre reprochar al otro que no sea como te gustaría que fuera y dejarte ver dando legitimidad a tu experiencia personal.
La oración gestáltica menciona: «si hay encuentro es hermoso; si no, no podemos remediarlo». Esto sería el resultado de un acercamiento auténtico en el que cada uno se permite ser quien es, sin tener que satisfacer al otro, sin exigir que el otro le satisfaga.
- Estos son los riesgos de una relación basada en la libertad.
- Si quiero libertad, debo dar libertad.
Es posible que sientas que ha llegado el momento de trabajar para permitirte ser libre, en este caso te recuerdo que las sesiones de counselling Gestalt conmigo te interesan.
Te deseo un feliz día.